Fentanilo y su problemática de consumo ilegal

El fentanilo es un opioide sintético similar a la morfina pero con una potencia entre 50 a 100 veces mayor. Es utilizado en el manejo de dolores muy intensos posteriores a un procedimiento quirúrgico, en tratamiento de dolores crónicos o como alternativa en pacientes tolerantes a otros opioides.

Pero… ¿Cuándo se considera un problema su consumo?

El fentanilo, al igual que otros opioides, se unen a los receptores opioides presentes en las áreas del cerebro que controlan el dolor y las emociones; al consumirlo por mucho tiempo el cerebro se adapta a la droga y su sensibilidad disminuye, lo que hace que no se presente placer en ausencia de la droga, por tanto, al tener un efecto tan potente, algunas personas han optado por utilizarlo como potenciador de otras sustancias como: opioides, cocaína, metanfetamina, MDMA, etc, generando un problema en tema de adicciones, debido a que el desconocimiento de estas sustancias genera un riesgo de sobredosis y otros efectos tóxicos en los consumidores. 

¿Qué hace al Fentanilo tan adictivo?

Al igual que otros opioides como la morfina, la  hidrocodona, heroína, metadona, etc, el fentanilo produce efectos como: felicidad extrema, aletargamiento, náuseas, confusión, estreñimiento, sedación, dificultad respiratoria, pérdida del conocimiento y alivio del dolor; su potencia puede crear dependencia, aun siguiendo la terapéutica médica, y esta dependencia puede conllevar la adicción la cual se puede detectar cuando el paciente y/o consumidor lo busca y consume compulsivamente.

Por otro lado, las personas adictas al fentanilo que dejan de consumirlo pueden experimentar síntomas de abstinencia como: dolor óseo y muscular, diarrea y vómitos, dificultad para dormir y movimientos  incontrolables de las piernas, haciendo que se dificulte mucho más dejar su consumo. 

¿Cómo saber cuándo se presenta una sobredosis de Fentanilo y cómo tratarla?

La sobredosis se manifiesta mediante algunos signos como: 

  • Miosis.
  • Sonido de atragantamiento o gorgojeo.
  • Cuerpo flácido.
  • Piel fría, húmeda o pegajosa.
  • Reducción de la frecuencia respiratoria o detención total de la misma.
  • Hipoxia (que puede desencadenar un coma, daños permanentes cerebrales o la muerte).

El tratamiento de la sobredosis consiste en la administración inmediata de Naloxona, este fármaco se adhiere rápidamente a los receptores cerebrales de opioides y bloquea los efectos del Fentanilo; es importante tener presente que al Fentanilo ser tan potente, puede requerir varias dosis de Naloxona y esta debe ser vigilada durante dos horas después de la última dosis administrada con el fin de verificar que la respiración no se ponga lenta o se detenga, es importante tratar de mantener a la persona despierta y de costado. 

¿Por qué se está considerando un problema de salud pública?

En materia de salud pública, el panorama es preocupante debido al aumento y producción de fentanilo y sus precursores de manera ilegal, además de que su consumo desmedido o en algunos casos no intencional genera riesgos en los consumidores y desafíos para el monitoreo, vigilancia y medición de la problemática. 

En algunos países de América, los índices de consumo ilegal y abuso del fármaco han ido en aumento en los últimos años, al igual que las muertes generadas por consumo de estimulantes adulterados con fentanilo.

EE.UU es uno de los países que presenta gran problemática en este tema, su aumento y sobredosis comenzaron en 2014, en la actualidad es considerado un impulsor importante en la epidemia de opioides, y aunque se ha realizado una expansión del acceso a tratamiento de los trastornos por el uso de opioides y han aumentado sus incautaciones,según lo reportado por la OEA-ICAD, se ha encontrado que un 87.8% de muertes están relacionadas con el uso de este fármaco al año 2021. 

En Colombia, la situación tampoco pasa desapercibida, según el reporte de intoxicaciones y muertes notificadas al SIVIGILA en el año 2019, se encontraron 152 intoxicaciones por sustancias psicoactivas, opioides y medicamentos opioides; de igual manera entre el 2012 y 2018 según lo reportado por el SUICAD se reportaron 2316 solicitudes de tratamiento motivadas por el consumo de sustancias psicoactivas relacionadas con los opioides ilegales. 

Referencias:

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