Es probable que en algún momento hayas escuchado hablar sobre las habilidades blandas y el impacto positivo que tienen cuando sabes usarlas, sin embargo, aquí te recordaremos de qué se tratan y, sobre todo, te daremos algunos consejos para que puedas mejorarlas.
¿Qué son las habilidades blandas?
Antes de contarte acerca de las habilidades blandas, creemos que te servirá recordar cuáles son las duras y el porqué complementando ambas te ayudará a ser un profesional más destacado.
Las habilidades duras son aquellas que adquieres a través de la formación y los conocimientos que has adquirido a lo largo de tus estudios o experiencias laborales, es decir, aptitudes concretas para desarrollar una función. Por ejemplo, si eres médico, realizar un diagnóstico y recetar medicamentos de manera correcta, sería una habilidad dura.
Ahora que tienes más claro el concepto de habilidades duras, te contamos que, a diferencia de estas, las habilidades blandas tienen un enfoque más dirigido a cómo te comportas cuando trabajas con los demás, o incluso, en solitario. Algunos ejemplos de estas habilidades tan demandadas en la actualidad son: gestión del tiempo, comunicación asertiva, pensamiento creativo, inteligencia emocional, entre otras.
A pesar de que las habilidades blandas se relacionan en cierta medida con tu personalidad, queremos contarte que, con algunos consejos, podrás mejorarlas. Continúa leyendo y conoce cómo.
Sigue estos consejos y fortalece tus habilidades blandas
El desarrollo y fortalecimiento de habilidades blandas es un proceso que en algunas ocasiones puede resultar desgastante, pues debes hacer una pequeña autoevaluación para poder identificar cuáles debes reforzar. Esto puede tomar un tiempo, pero una vez logras sacar tus propias conclusiones, es gratificante saber cómo podrás ser cada vez mejor.
Aquí te van algunos consejos:
Deja fluir tu imaginación
Desconéctate por un rato de la rutina. Es más poco probable que fluyan ideas creativas si estás forzando el proceso. ¿Te ha pasado que la mejor idea se te ocurrió mientras caminabas hacia tu casa o estando en el gimnasio? Pues los momentos sin obligaciones en mente son los mejores detonadores de la creatividad.
Recibe el feedback con apertura
Una de las mejores maneras de desarrollar o potenciar tus habilidades blandas, es pedirle a tu líder o persona encargada de tu trabajo, que te brinde una retroalimentación periódica acerca de cómo desempeñas tus labores.
Una vez tienes la retroalimentación y de la mano con tu autorreflexión, podrás encontrar puntos en común y poner especial atención a mejorarlos.
Disfruta el proceso, hazlo a tu ritmo
Como en la mayoría de las cosas, hay que vivir un día a la vez. Entender que es un proceso que lleva tiempo y, con esto, nos referimos a comprender lo que quieres mejorar, para que de esta manera, puedas enfocarte cada día en cómo puedes hacerlo mejor.
Ten un plan B
Las cosas no siempre salen como queremos, por eso, debemos aprender a adaptarnos al fracaso o a los cambios de planes constantemente.
Desarrollas tu adaptabilidad cuando piensas en las diferentes alternativas que podrían funcionar, si tu plan inicial no funciona como esperabas, cuando pruebas otras formas, en muchas ocasiones podrás hallar resultados sorprendentes.
Ahora que ya conoces un poco más acerca de estas habilidades y que sabes que es posible mejorarlas, te invitamos a reflexionar un poco y preguntarle a tus compañeros de trabajo en qué crees que podrías mejorar respecto a este tema que tanto resuena en la actualidad.
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