En la sociedad actual, es cada vez más frecuente que las personas experimenten un agotamiento físico y emocional extremo en el trabajo, lo que se conoce como el síndrome de burnout (síndrome del trabajador quemado). Es habitual evidenciar este trastorno con mayor regularidad en el gremio del sector salud, especialmente a aquellos que trabajan en ambientes de alta presión y estrés, como los hospitales, clínicas y centros de atención médica, pues debido a su alto flujo de trabajo y jornadas extensas, tienden a ser más propensos a este.
Si es primera vez que lees acerca del síndrome del burnout, queremos contarte que, cuando experimentas una sensación de desgaste, despersonalización y baja realización personal en el trabajo, es posible que estés bajo los efectos del trabajador quemado, lo cual puede afectar tu salud mental y física. Te invitamos a continuar leyendo este artículo para conocer cómo darle manejo y alivio a este síndrome a través de algunos consejos.
¿Cómo puedo superar o prevenir este síndrome?
Si trabajas en el sector de la salud, es importante que tomes medidas para prevenir y superar el síndrome de burnout. A continuación, te contamos algunos consejos para ayudarte a lograrlo:
- Establece límites y aprende a decir no: es importante que te des permiso para tomarte un tiempo exclusivamente para ti y que aprendas a decir «no» cuando sea necesario. No te sientas mal por darle prioridad a tu bienestar tanto físico como emocional, pues de ellos depende que tengas mejores resultados. Si te sientes bajo mucha presión que resulta abrumadora, considera hablar con tus superiores para reducir tu carga de trabajo o contemplar posibles acuerdos para llegar a otras soluciones que vayan de la mano con tu bienestar.
- Practica la atención plena o mindfulness: la atención plena es una técnica que puede ayudar a reducir el estrés y mejorar la concentración en las actividades diarias. Te recomendamos dedicar unos minutos al día para meditar o hacer ejercicios de respiración profunda.
- Procura tener una vida equilibrada: la salud física y mental están estrechamente relacionadas, por ende, es importante que procures por establecer una rutina diaria que te permita llevar una vida equilibrada. Algunos consejos para comenzar radican en que tengas una buena alimentación, que te ejercites al menos tres veces a la semana y por supuesto, que tengas buenos hábitos de sueño. También es muy beneficioso que tengas actividades que te gusten, que no tengan nada que ver con el trabajo, y de esta manera, desconectarte y relajarte de tus obligaciones.
- Busca apoyo en quienes te rodean: Es muy valioso para tu salud tener un sistema de apoyo tanto en el trabajo como fuera de él. Habla con tus compañeros de trabajo y amigos sobre tus retos y preocupaciones, desahogarte con ellos te ayudará a sentirte un poco mejor. Sin embargo, si lo consideras necesario, busca el asesoramiento de un profesional.
Es posible que en algún momento hayas experimentado este síndrome, o al menos, alguno de sus síntomas. Esto es normal en determinadas situaciones del trabajo, sin embargo, te invitamos a estar muy pendiente para que esto no se convierta en una sensación constante durante tu día a día. Sigue estos sencillos consejos para que lleves una vida en equilibrio y tus resultados sean cada vez mejores. ¡Te invitamos a compartir este artículo con tus colegas!
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