Para ser un profesional de la salud exitoso es necesario actualizarse constantemente para poder potenciar los conocimientos profesionales y las habilidades personales. Esto en algunas ocasiones constituye todo un reto y es que, entre los largos turnos y las responsabilidades laborales y personales, a muchos nos queda poco tiempo para acceder a una educación en salud tradicional de calidad. 

Sin embargo, hay una buena noticia. En los últimos años, ha surgido una nueva modalidad de enseñanza que puede ser la respuesta que buscábamos muchos profesionales de la salud ante nuestra necesidad de acceder a actualizaciones médicas de calidad en un periodo de tiempo acorde a nuestro ritmo de vida: el microlearning. 

¿Qué es el microlearning? 

Aunque no seamos conscientes de ello, todos hemos tenido contacto con el microlearning porque muchos de los contenidos que vemos diariamente en internet están desarrollados bajo esta metodología como, por ejemplo, los podcasts, los tutoriales o las infografías. En otras palabras, se tratan de pequeñas cápsulas digitales de aprendizaje que nos permiten obtener conocimientos de manera rápida y, por lo general, con excelentes resultados. 

La base de esta modalidad de aprendizaje se centra en la premisa de que nuestro cerebro tiene un tiempo limitado de atención y, por lo tanto, el contenido de corta duración se ajusta más a nuestras necesidades reales. De esta manera, por medio de este método, podemos acceder a contenido educativo de calidad en cualquier momento y lugar, pues lo único que se necesita es un dispositivo móvil, conexión a internet y unos cuantos minutos de nuestro día. 

Pero… ¿Está diseñado para los profesionales de la salud?

Desde el pregrado, nos venden la idea de que la educación en salud es complicada y entre más complejo un contenido educativo, más estamos aprendiendo, pero la realidad es otra. Incluso los temas más difíciles pueden adaptarse al microlearning, asegurándonos una mejor retención de la información y, por lo tanto, una mayor comprensión de las temáticas.

De hecho, de acuerdo con un estudio del Journal of Educational Computing Research, los contenidos cortos aumentan la retención de información hasta en un 20% en comparación con las metodologías tradicionales. 

Además de esto, formarnos por medio del microlearning nos ofrece otros beneficios como, por ejemplo, el de adaptarse a nuestro ritmo de vida al poder acceder a la información en cualquier momento y darnos así la posibilidad de organizar nuestro propio horario de estudio de acuerdo con nuestras necesidades y disponibilidad. 

Finalmente, muchas de las plataformas que utilizan esta metodología dividen sus lecciones de estudio en módulos que debemos ir superando para completar el curso. Esta distribución motiva nuestro proceso de aprendizaje al incentivarnos a continuar con nuestra formación hasta finalizarla. 

Todos estos beneficios convierten al microlearning en una metodología de aprendizaje ideal para los profesionales del área de la salud y, por este motivo, en Sculapp hemos desarrollado cursos ágiles, 100% virtuales, con clases cortas y contenido especializado dictado por docentes expertos que te permitirán aprender temas complejos de forma fácil. 

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