Desde pacientes complicados hasta largas jornadas de trabajo, ese es el día a día que tenemos que enfrentar como profesionales de salud. Muchas de esas situaciones pueden producirnos altos niveles de estrés, generando efectos secundarios en nuestro bienestar emocional y, por lo tanto, en nuestro desempeño laboral.
Por esta razón, es elemental cuidar de nuestro bienestar mental, pues al final esto es lo que nos permitirá sentirnos bien con nosotros mismos y brindar una buena atención a nuestros pacientes y aunque muchas situaciones estresantes se salen de nuestro control, si podemos aprender a gestionar lo que sentimos y la manera en la que reaccionamos.
Por eso, hoy queremos compartir contigo algunas técnicas de relajación que puedes poner en práctica para controlar el estrés o la ansiedad que pueden producirte los turnos.
- Respiración profunda o con el diafragma.
- Relajación muscular progresiva.
- Visualización o imaginación guiada.
Respiración profunda o con el diafragma: aunque no lo creamos, controlar el estrés puede ser algo tan sencillo como aprender a respirar profundamente. Lo mejor de todo es que esta técnica puede aplicarse en cualquier momento y lugar. Para ponerla en práctica puedes sentarte y colocar una mano sobre tu estómago, luego inhalar lentamente hasta que tu estómago se eleve, aguantar la respiración por un momento y, finalmente, exhalar de manera lenta. Cuando te sientas abrumado, puedes repetir varias veces este proceso hasta que notes una mejora en tu estado de ánimo.
Relajación muscular progresiva: esta se trata de otra técnica que puede ayudarte en aquellos momentos en los que sientes que no puedes más. Básicamente, consiste en contraer y relajar suavemente cada grupo muscular de tu cuerpo. Puedes comenzar con los músculos de los pies e ir subiendo hasta el cuello y la cabeza, contrae los músculos durante 5 segundos y luego relájalos por 30 segundos. Recuerda repetir este proceso hasta que te sientas mejor.
Visualización o imaginación guiada: finalmente, el objetivo con esta técnica de relajación es que visualices imágenes mentales que te generen tranquilidad y paz. De esta forma, podrás evocar con tu imaginación situaciones agradables que te producen emociones positivas y darle un respiro a tu mente del estrés que estás experimentando. Lo ideal sería utilizar todos los sentidos que puedas, desde el olfato hasta la visión. Es decir, si estás pensando en el océano, piensa en el olor del agua salada y en el sonido de las olas.
Poniendo en práctica estas técnicas verás, sin duda alguna, cambios positivos durante esos turnos que te pueden causar estrés. De esta forma, mejorarás tu bienestar personal y la atención que le brindas a los pacientes. Comparte este artículo con tus colegas si te gustó y cuéntanos en los comentarios qué otras técnicas utilizas para liberar el estrés durante tus turnos.
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